
Este fue un proyecto de investigación orientado a estudiar las relaciones entre pobreza rural y el manejo y degradación del medio ambiente, con miras a generar información que sirva para la formulación de políticas públicas.
La investigación comprendió diez estudios de caso en diferentes agro-ecosistemas en siete países de la región que cubrieron varios lugares de los Andes, zonas de trópico húmedo bajo, zonas de clima templado y una zona tropical seca. Todos los casos utilizaron un enfoque metodológico y herramientas analíticas similares lo que permite varias generalizaciones.
Un resultado constante e importante en todos los casos ha sido la imposibilidad de determinar las características del manejo del ambiente y los recursos en general por los niveles de pobreza de los productores. La relación más fuerte de manejo del ambiente y sus consecuencias sobre el estado de los recursos parece darse con el tipo de sistemas de producción y no con los niveles de pobreza. Sin embargo, activos como niveles altos de educación, la seguridad de la propiedad y la utilización de ciertas prácticas ancestrales ligadas al capital social, juegan un papel preponderante en el buen manejo del ambiente, más allá de los niveles de pobreza basados en ingreso monetario y el grado de satisfacción de necesidades básicas y condiciones mínimas de vida.
Una importante observación fue la ausencia de evidencia de que la pobreza impida el cambio tecnológico.
Este proyecto constituyó un estudio analítico que no estuvo orientado a la generación de soluciones tecnológicas. Sin embargo, la metodología y las herramientas analíticas utilizadas pueden ser replicadas en estudios similares.
Se establecieron niveles de pobreza en las zonas de estudio y se relacionaron con indicadores de manejo de los recursos y prácticas de producción. La información empírica mostró relación negativa entre niveles de activos tangibles y grados de pobreza y entre los activos y las prácticas productivas y estrategias de generación de ingresos. No se encontró evidencia de la relación entre densidad de población y niveles de pobreza ni entre población y prácticas que degradan el del ambiente. Se mostró que la pobreza no impide el cambio tecnológico. Los activos condicionan los componentes de los sistemas de producción y las prácticas de manejo que promueven o no la sostenibilidad, dependiendo de las condiciones de cada agroecología. En general, son las prácticas agrícolas y los sistemas de producción los que se relacionan más con la conservación de los recursos, que los niveles de pobreza de los productores. Se sugiere que las políticas deben promover la educación, los derechos de propiedad, el acceso a servicios, la infraestructura y la innovación en el ámbito rural.
Los beneficiarios directos de este estudio son las entidades de formulación de políticas orientadas a la reducción de la pobreza rural y la degradación de los recursos naturales. También son beneficiarios los organismos de extensión y desarrollo rural. En el largo plazo, se beneficiarán los productores.
Este proyecto contribuye activamente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promoviendo un desarrollo regional más equitativo, resiliente y sostenible.




Germán Escobar Páez

Scott Swinton

Mauricio Proaño Cifuentes

Raúl Jaramillo Velasteguí

Charles Crissman

Irma Baquero Haeberlin

Fernando Cardozo

Julio Ricardo Galindo Pacheco
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Javier Escobal
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Lisandro Blanco

Carlos Ferrando
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Miguel Bahamondes Parrao

Roberto Quiroz

Bernardo Rivera Sánchez
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Rubén Darío Estrada
El impacto tangible de la ciencia y la tecnología en el campo
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