La deficiencia de vitamina A es la causa más común de ceguera infantil evitable entre niños de zonas pobres del sur de Brasil.
En la región, las familias cubren gran parte de las necesidades diarias de vitamina A a partir de hortalizas de color amarillo y naranja, entre ellas el camote, abundante en carotenoides que el organismo convierte en vitamina A.
Por sus cualidades agronómicas y su sostenida presencia en la mesa familiar, el camote fue elegido por un grupo de investigadores brasileños como una de las hortalizas del plan de mejoramiento genético que en 2011 derivó en la variedad BRS Amélia, biofortificada con carotenoides.
El desarrollo de BRS Amélia precisó casi 20 años de trabajo en equipo.
El cruzamiento entre los mejores ejemplares del banco de germoplasma permitió obtener la variedad con mayor contenido de carotenoides y mejor desempeño agronómico.
Para favorecer la aceptación de BRS Amélia, los beneficiarios participaron del desarrollo, llevando adelante ensayos y validaciones en sus fincas.
Se llevó a cabo una serie de jornadas de campo, en las que se difundieron buenas prácticas de manejo del cultivo y se degustó el camote para monitorear su aceptabilidad.
Se licenció la multiplicación de materiales y se garantizó la integridad genética y las condiciones fitosanitarias para el cultivo en las fincas.
El proyecto incluyó además la capacitación de otros sectores de la comunidad, especialmente cocineras de escuelas.
Finalmente, se promovió el desarrollo de productos con valor agregado basados en BRS Amélia, como chips, papines, galletas, dulces y helados, entre otros.
El camote BRS Amélia ha tenido un gran impacto positivo en la población de la región, que hasta hace una década consumía variedades con insignificante aporte de carotenoides.
Los excedentes de BRS Amélia se comercializan en ferias locales y proveen de producción a las compras institucionales de programas de alimentación. Este canal comercial promueve el acceso a alimentos más nutritivos y mejora la economía de las familias agricultoras, ayudando a reducir el éxodo rural.
Entre 2011 y 2018, el área cultivada se extendió de 2 a 2.000 ha.
El rendimiento del cultivo se duplicó en relación a la variedad tradicional, pasando de 16.000 kg/ha a 32.000 kg/ha con la variedad BRS Amélia.
Plántulas de BRS Amélia comercializadas por viveros acreditados
Un BRS Amélia para el trópico