El café es una de las bebidas más consumidas globalmente, producida en más de 70 países, principalmente en el "cinturón del café" que abarca América Latina, África, Asia y algunas islas del Océano Índico. La industria, valorada en tres trillones de dólares anuales, involucra a 25 millones de agricultores y más de 1,5 millones de cafeterías. Sin embargo, enfrenta problemas de sostenibilidad ambiental y social, como el alto consumo de agua y la variabilidad de precios que afectan especialmente a productores colombianos. Estos desafíos incluyen condiciones climáticas extremas y competencia económica. En respuesta, INNOVAKIT en 2015 inició una metodología para mejorar la adopción de conocimientos y la calidad del café, integrando tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles.
Este modelo, denominado Núcleos de Innovación Tecnológica, desarrollado por INNOVAKIT, aborda el desafío de simplificar la implementación de procesos en la producción de cafés especiales. Se centra en herramientas tecnológicas simples y accesibles para mejorar la productividad, especialmente para pequeños productores a nivel global. Incluye asistencia técnica que refuerza buenas prácticas ambientales y adaptación climática, junto con apoyo organizativo, financiero y administrativo. Un componente ecosocial busca la neutralidad de carbono y reduce la huella de agua y plástico. Además, integra la participación de jóvenes y niños en procesos de aprendizaje colaborativo que fomentan la trazabilidad y visibilidad digital, asegurando la calidad y sostenibilidad en la producción de café. Este enfoque participativo involucra a productores líderes en la transferencia tecnológica, vinculando a comunidades rurales en la mejora continua y en la creación de un café diferenciado para mercados exclusivos.
Los Núcleos de Innovación Tecnológica en la producción cafetera han transformado la bioeconomía en seis países, beneficiando a 3,000 caficultores. Establecidos inicialmente en Cundinamarca, Colombia, en 2015, estos núcleos han implementado tecnologías que reducen el consumo de agua en un 80% y han capturado más de 90 toneladas de carbono mediante reforestación, con bonificaciones a productores por cada árbol plantado. Además, se han incentivado la recolección de plásticos y otorgado 146 microcréditos, beneficiando principalmente a mujeres. Este enfoque ha aumentado las ventas de café especial en un 10% y duplicado la prima pagada a los productores, consolidando un modelo de producción sostenible y económicamente viable.
Café de excelencia: innovación que transforma
Revolucionando la producción de café mediante innovación de vanguardia