Intensificación sustentable en lechería

Dentro de las actividades humanas, la actividad agropecuaria es la que más agua dulce consume. Particularmente, la lechería utiliza grandes volúmenes de agua, directa e indirectamente, instalando la necesidad de estimar el uso del agua como indicador de la sostenibilidad en el largo plazo. Proyecciones de mediano plazo muestran que la demanda global de lácteos será mayor que el crecimiento de la oferta y que sus mercados están exigiendo cada vez más garantías de inocuidad, sanidad, respeto al ambiente y bienestar animal. El desafío actual pasa por producir más con menos recursos (ecoeficiencia) y con un menor impacto global en los ecosistemas.

En algunos países, como Argentina y Uruguay, se ha comenzado a estudiar el ciclo de vida del Carbono en los sistemas de producción agropecuaria, impulsado por trabas para-arancelarias y mayores exigencias de los mercados, y por la constatación de que tanto la huella de carbono como la huella hídrica son componentes críticos a nivel de la producción primaria. Si bien, en ambos países, se están obteniendo estimaciones nacionales de la Huella de Carbono, hasta el momento poco se conoce sobre el tema de la huella hídrica.

Por lo expuesto, el proyecto propuso revisar la situación y los valores actuales de huella de carbono e hídrica en los sistemas de producción lechera de los países participantes para conocer más sobre los impactos ambientales de los procesos de intensificación, y de esta manera, identificar, priorizar, diseñar y formalizar un proyecto de investigación tendiente a mejorar los indicadores para alcanzar un uso racional de los recursos naturales. Adicionalmente, el trabajo y esfuerzo regional facilitará la integración y complementariedad entre los equipos de investigación tendientes a fortalecer redes de innovación.