El cultivo de arroz en la franja tropical de América Latina presenta retos y complejidades derivados de la estructura económica (subsidios, precios fijos), ambientales (cambio climático, uso del agua y agroquímicos), baja productividad y estructura social (dominio de pequeños productores). En este contexto a estos países les es difícil competir con la alta productividad del arroz lograda en el Cono Sur o Norteamérica. El sistema SICA con las adaptaciones necesarias, puede constituir una alternativa considerando sus ventajas relacionadas con menor uso de insumos, ahorro en el uso del agua y mejores rendimientos.
El Proyecto utilizó la modalidad orgánica del sistema de arroz intensivo (SICA) con la intención de disminuir el uso de agroquímicos y proteger la salud del suelo y la flora benéfica. El fortalecimiento del sistema radical, que se logra por medio de este sistema, y el uso de riego intermitente contribuyen a la adaptación del cultivo al cambio climático.
En Panamá se compararon parcelas SICA con trasplante convencional y en Costa Rica y Nicaragua parcelas SICA con siembra tradicional conocida como “espeque” o “chuzo”. Las parcelas SRI recibieron abonos orgánicos al momento de nivelación del terreno. El trasplante se realizó con plántulas entre 8 a 10 días después de la germinación, colocando una cada 25 cm entre plantas y 25 cm entre surcos.
El componente de socialización y capacitación de productores consideró Escuelas de Campo (ECA) y talleres participativos con técnicas grupales como mapas parlantes, sondeos, lluvia de ideas y diagnósticos rápidos.
La investigación muestra claramente el potencial del SICA, en particular la posibilidad de adaptar o adoptar elementos particulares del sistema dependiendo de las condiciones ecológicas y socioeconómicas de cada localidad.
Entre los resultados destacan la activación de plataformas de colaboración en los tres países; la capacitación de10 técnicos en el diseño y análisis de línea base; un 45.6 % y 42.8% de incremento en rendimientos en Costa Rica y Nicaragua y un aumento en la eficiencia del uso del agua de 17% y 52 % en Panamá y Nicaragua. Resalta además el buen comportamiento del cultivo en las parcelas SRI con relación al ataque de enfermedades al follaje, panículas y granos, considerando que no se le aplicaron productos de síntesis química.