El plátano y banano se propagan tradicionalmente mediante clonación vegetativa, es decir mediante cormos o colinos. Este tipo de propagación permite la multiplicación escalonada de los cultivos y la reutilización de la semilla entre una cosecha y otra, pero el uso de material de siembra afectado por fitopatógenos es la principal fuente de diseminación de enfermedades. Entre las más relevantes están la Marchitez vascular o Moko de importancia cuarentenaria. El uso inadecuado del material de siembra afectado ha contribuido a la diseminación de Moko en varios países de América Latina y el Caribe, como México, Honduras, Ecuador, Venezuela, Guyana, Trinidad, Colombia, donde ha devastado hasta el 100% de áreas cultivadas con musáceas.
Desarrollo y uso de tecnologías para el manejo fitosanitario del plátano, incluyendo cámaras térmicas de producción de colinos y plántulas, identificación de genotipos resistentes a enfermedades, desarrollo y uso de lixiviados, controladores biológicos y bio fertilizantes de bajo costo que redujeron el impacto de los agroquímicos sobre el medio ambiente, aplicando un esquema de investigación participativa.
- Reducción del 30% de los costos totales de manejo de la Sigatoka negra en Quindío
- Reducción del 75% de los costos de fungicidas sistémicos para el control de Sigatoka
- Implementación de cámaras térmicas para multiplicación de plantas: 4 en Colombia, 2 en Venezuela y 2 en Ecuador
- Genotipos resistentes a Moko: (1 plátano, 2 banano)
- Genotipos resistentes a Sigatoka negra: (4 plátano, 2 banano)
- Genotipo resistente a Picudo: (1 plátano)
- Desarrollo de lixiviados: Biofertilizante, biofungicida y bactericida