Alrededor de 53 millones de personas sufren de desnutrición en América Latina y el Caribe. Entre las consecuencias están el bajo peso al nacer y la anemia. La biofortificación aumenta el contenido de nutrientes en los cultivos, mediante prácticas de mejoramiento convencional, que permite combatir la deficiencia de hierro, zinc y vitamina A en el organismo humano. Los cultivos biofortificados tienen mejores características agronómicas y ofrecen mayor contenido de micronutrientes en comparación con cultivos convencionales. El frijol biofortificado proporciona más del 50 % del requerimiento promedio estimado para niños de 4 a 6 años y para mujeres en edad fértil que no estén embarazadas.
La solución tecnológica es una plataforma regional que permita fortalecer la cadena de valor de frijol biofortificado en pueblos originarios y campesinos de América Latina y el Caribe. La plataforma permitirá el intercambio de conocimientos y experiencias exitosas entre instituciones de investigación y alianzas público-privadas nacionales e internacionales para fomentar la producción y consumo de frijol biofortificado.
Una plataforma regional que permita fortalecer la cadena de valor de frijol biofortificado en pueblos originarios y campesinos de América Latina y el Caribe. La plataforma permitirá el intercambio de conocimientos y experiencias exitosas entre instituciones de investigación y alianzas público-privadas nacionales e internacionales para fomentar la producción y consumo de frijol biofortificado.