El 5 de noviembre se realizó el 5to Webinar organizado por FONTAGRO e IICA, correspondiente al ciclo Protagonistas de la Agrodigitalización en América Latina y Caribe.
En ésta oportunidad, el conversatorio con destacados panelistas giró en torno a “Desarrollo y aprovechamiento de tecnologías. AgTech & Cambio Climático”.
Para comenzar, Eugenia Saini (Secretaria ejecutiva de FONTAGRO) expresó “La idea de este espacio es disminuir la frontera digital, aprender de las experiencias e inspirar a otros a sumarse”. Luego, Federico Bert (Consultor Principal de IICA) agregó “La tecnología en general y la digitalización en particular es clave para afrontar la variabilidad climática”.
Mientras la Convención de Cambio Climático COP26 se está desarrollando en Glasgow, Walter E. Baethgen (Vicepresidente de INIA Uruguay) indicó “Todo el mundo está hablando de la COP26 y que estamos tratando de mejorar la resiliencia y la adaptabilidad hoy”. Destacó dos mensajes claros que está dejando la convención; uno es la oportunidad de tener efecto inmediato en reducir las emisiones de metano, y la otra es que el calentamiento global ha afectado el clima del planeta, y en lo que va del siglo, la intensidad y la frecuencia con que se dan eventos extremos son cada vez mayores, “podemos modelar escenarios al 2080 pero ya no podemos pensar en el largo plazo, tenemos la necesidad de mejorar la capacidad de adaptarnos al clima de hoy”.
Para hablar sobre si existe realmente una preocupación o una necesidad de herramientas concretas para afrontar el cambio climático, Mariana Vasconcelos (CEO de Agrosmart) explicó “Hoy vemos un cambio en Brasil y la región, la adopción de herramientas digitales es una oportunidad, y es posible brindar servicios ambientales. Tengo una mirada optimista en la conciliación entre producción y ambiente. La cadena de suministros y la industria de alimentos han cambiado por la presión de los consumidores. Hay una conciencia creciente en adaptarse y cambiar”.
Coincidiendo con los oradores anteriores, María Inés Di Nápoli (CEO y Co-Fundadora de PUMA) remarcó “Es clave el valor de los datos para tomar decisiones y ponernos en acción, brindar soluciones y facilitar los procesos, trazarlos y trabajar en equipo para que los productores y las empresas vean que están todos bajo un mismo objetivo”.
Dando un giro a la conversación, Aadith Moorthy (Fundador y CEO de Boomitra) puntualizó “los mercados de carbono en agricultura son una expresión de sostenibilidad”. Respecto a eso, explicó: “Estamos trabajando para aumentar el carbono del suelo, lo medimos y lo transformamos en créditos de carbono, después de esa venta, se devuelve en valor a los agricultores, generando nuevos ingresos”. Según explicó, para medir carbono en el suelo, de acuerdo con normativas para certificar, se valen de 100 satélites en todo el espectro electromagnético, inteligencia artificial y algoritmos, estableciendo límites de los predios y los bonos de carbono.
Finalmente, Eugenia Saini recalcó la importancia de la demanda de tecnología, y las instancias de aprendizaje que permiten la transformación. “Los procesos de digitalización no solo van a tener beneficios al productor, sino que, a toda la cadena y el mercado, con un enfoque holístico más resiliente e inclusivo”.
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Sobre FONTAGRO
FONTAGRO se creó en 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región. El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología e innovaciones agropecuaria en América Latina y el Caribe y España, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En los últimos 25 años se han cofinanciado 195 plataformas regionales de innovación agropecuaria por un monto de US$139.7 millones, que ha alcanzado a 1809 instituciones y 35 países a nivel mundial.