“Y el Premio a la Excelencia 2021 es para Horticultura Protegida”. Así, como en los grandes eventos de entrega de galardones que se retransmiten por los medios de comunicación, FONTAGRO reconoció a este proyecto que se ejecuta en Colombia, Costa Rica, Panamá y República Dominicana. ¿El mérito? Haber superado sus metas y productos comprometidos al inicio de la ejecución.
El proyecto consistió en ofrecer un total de siete herramientas tecnológicas para los pequeños productores, con el fin de hacer más intensa y diversa la producción de hortalizas en varias zonas hortícolas de los países mencionados. Dichas soluciones fueron, entre otras, desde la selección de materiales de siembra con mayor potencial, la evaluación de estructuras de protección (invernaderos y casa de malla) y el análisis del valor agregado que representan, hasta la transferencia de los nuevos conocimientos logrados a través de escuelas de aprendizaje y validación participativa.
El proyecto involucró recursos por un total de US$1.645.631, de los cuales FONTAGRO aportó US$400.000 y los recursos de contrapartida sumaron US$1.245.631; su ejecución se hizo entre los pequeños productores de los países anotados, en zonas que registran altas temperaturas. Además del anterior, todos los renglones de la producción agraria, desde los análisis de los recursos naturales disponibles en las áreas de cultivo, sus debilidades y amenazas, así como las herramientas para mejorar la competitividad y el mercadeo de la producción, fueron los temas de los proyectos presentados por FONTAGRO durante su Semana del Conocimiento, cuyos resultados ya son tangibles entre las comunidades beneficiadas.
Los destacados de la tercera jornada, a continuación: ‘Agricultura Familiar, innovación y mercados’, ejecutado en Argentina, Bolivia y España, que involucró recursos por US$1,69 millones, busca fortalecer y dar a conocer las estrategias de innovación local para producción y comercialización y que han puesto en marcha los agricultores familiares para que estas contribuyan a la mejora de sus ingresos. ¿El resultado? Se analizaron 14 experiencias de valor agregado y comercialización puestas en marcha por los agricultores familiares, resultado de entrevistar a 282 personas, entre productores, técnicos y consumidores, la realización de 16 grupos focales y talleres y 22 visitas a mercados con el fin de observar los procesos de mercadeo. “Los estudios muestran la importancia de las prácticas colectivas y profesionalizadas, el uso de las TIC, la eficiencia de modelos de gobernanza territorial inclusivos y el apoyo de diversas agencias estatales, el papel de las redes sociales colaborativas y la articulación con consumidores conscientes”, según indica un reporte publicado por FONTAGRO.
Otro de los proyectos presentados, ‘Innovación Tecnológica en Cacao Andino’ ejecutado en Colombia, Perú y Chile, busca establecer innovaciones tecnológicas en el cultivo, con el fin de mejorar la calidad del grano y mermar la presencia del cadmio, elemento que se ha convertido en limitante para acceder al mercado mundial.
Las soluciones están basadas en el análisis de las condiciones de los suelos de cultivo (estructura, porosidad, materia orgánica, niveles freáticos), así como de los procesos de fermentación en las fincas, con el fin de lograr condiciones óptimas en este proceso. Lo descrito involucra un presupuesto de US$1 millón y beneficia a 1.400 cacaocultores colombianos y 1.300 peruanos.
Otro de los proyectos, ‘Desarrollo de microeconomías en la producción de aceites esenciales en suelos mineros’, se pretende dar un uso productivo a las zonas donde ha habido extracción minera, cuyos suelos contienen metales pesados y son limitantes para la producción agraria. Asimismo, según apunta el informe de FONTAGRO, el objetivo principal es fortalecer las microeconomías regionales mediante la producción familiar de especies aromáticas y aceites esenciales de Argentina y Colombia, incrementando la productividad y sostenibilidad de sistemas productivos, y el aprovechamiento de materia prima en el marco de la fitorremediación de los suelos mineros.
La inversión totaliza US$1,36 millones, de los cuales US$965.944 corresponden a contrapartida, y US$396.475 son recursos aportados por FONTAGRO.
Por otro lado, ‘Productividad y Competitividad Frutícola Andina’, es un proyecto que ejecuta inversiones por US$1,29 millones. Una vez puesto en marcha, se identificaron algunas debilidades productivas y de mercado que no permitían incrementar la capacidad competitiva de los productores de aguacate Hass y de granadilla de Colombia, Ecuador y Perú.
Es de especial mención, que los resultados de este proyecto sobrepasan las expectativas de cualquiera otro ejecutado, entre los que se destacan tecnologías de fertirriego – incrementando la productividad por unidad de superficie-, bases de datos que correlacionan agua, suelo, clima y planta, diferentes prácticas sostenibles de cultivo, así como estudios de vida en anaquel y métodos de alargamiento de vida útil de las frutas materia de estudio. Además de lo anterior, el proyecto aportó una abundante memoria gráfica, bibliográfica e interactiva de los resultados del proyecto que benefició a 2.000 agricultores.
Para finalizar, el proyecto ‘Red de Innovación del desarrollo rural del Gran Chaco Americano en el contexto del cambio climático’, articulado entre Argentina, Bolivia y Paraguay, fue otro proyecto con resultados ampliamente satisfactorios que involucró esta zona sudamericana cuya extensión supera un millón de hectáreas que comparten estos países -una pequeña está en Brasil-.
Allí, se involucraron recursos por US$995.550, se lograron seis resultados como la caracterización de rumiantes menores, unidades demostrativas de sistemas productivos climáticamente inteligentes, soluciones tecnológicas o sistemas productivos adaptados, el fortalecimiento de las redes caprina y apícola, una red de estaciones meteorológicas y una plataforma de gestión interna del proyecto; la aplicación móvil Adapp.
A todo ello, se sumaron actividades de formación a distancia, reuniones, talleres, jornadas de campo, eventos virtuales y publicaciones como notas técnicas, pósteres, resúmenes y blogs. Un cierre con broche de oro para la Semana del Conocimiento FONTAGRO 2021 y una gran apuesta e impulso en pro de la innovación, tecnología y sostenibilidad agropecuaria y agroalimentaria de toda la región.
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Sobre FONTAGRO
FONTAGRO se creó en 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región. El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología e innovaciones agropecuaria en América Latina y el Caribe y España, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En los últimos 25 años se han cofinanciado 195 plataformas regionales de innovación agropecuaria por un monto de US$139.7 millones, que ha alcanzado a 1809 instituciones y 35 países a nivel mundial.