Por Comunicaciones

En 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2020 como el Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV), con el objetivo de concientizar al mundo sobre la protección de la sanidad vegetal, no sólo como condición para la vida humana en la tierra, sino también para contribuir a erradicar el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo económico.

Las plantas constituyen el 80% de los alimentos que comemos y producen el 98% del oxígeno que respiramos. Sin embargo, la actividad humana en la tierra y los efectos del cambio climático han alterado los ecosistemas reduciendo la biodiversidad generando un desequilibrio y favoreciendo el aumento de ciertas poblaciones hasta convertirse en plagas. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que se pierde hasta un 40% de los cultivos alimentarios debido a plagas y enfermedades de las plantas.

Los viajes y el comercio a escala internacional se han triplicado en volumen en la última década y -como se evidenció durante este año con la acelerada expansión de la COVID19- pueden propagar organismos que tienen alto potencial para convertirse en plagas a gran velocidad por todo el mundo o causar enfermedades provocando graves daños. Los efectos del cambio climático, como el incremento de la temperatura, son también factores importantes en el desequilibrio de las poblaciones, provocando la aparición de nuevas plagas y enfermedades.

Por todo ello, actualmente la investigación agropecuaria se enfoca a la generación de nuevas tecnologías, basadas en información actual y modelamientos, con el fin de obtener plantas tolerantes y/o resistentes a plagas y enfermedades, además de alternativas para su control, promoviendo modos de producción cada vez más sustentables.

Desde FONTAGRO, creemos que tanto los países, a través de sus institutos de investigación y desarrollo, los productores y otros actores estratégicos del sector público y privado pueden contribuir a preservar la salud vegetal. Motivados por ello, entre 2016 y 2020 hemos financiado un fondo semilla y cuatro plataformas de colaboración vinculadas a la Sanidad Vegetal con un monto total aportado por FONTAGRO de USD 1.730.000 millones. Estas iniciativas, aún activas, involucran la participación de 13 países de América Latina y el Caribe (ALC) y Estados Unidos, con la interacción de 5 organismos ejecutores, 16 coejecutores, 30 asociados y 28 participantes, entre los cuales se cuentan institutos de investigación nacionales, universidades, organismos gubernamentales, centros de investigación, federaciones, redes y distintos organismos que nuclean a productores y comercializadores, entre otros.

El reciente proyecto Prevención y manejo de la marchitez por Fusarium de las Musáceas (plátano y banano) contó con el antecedente de un Fondo Semilla FONTAGRO en 2019. Esta plataforma apunta una de las enfermedades más devastadoras de las musáceas: la marchitez por Fusarium, causada por el hongo Fusarium oxysporum f. sp. cubense (Foc R4T) que genera pérdidas anuales valuadas en 121 millones de USD en Indonesia, 253 millones de USD en Taiwán y 14 millones de USD en Malasia. El objetivo, ante la falta de un control efectivo, es fortalecer las capacidades para la prevención y el manejo de Foc R4T en ALC, estandarizando métodos de diagnóstico, evaluando prácticas de bioseguridad y manejo del suelo con énfasis en control biológico, evaluando materiales promisorios por su resistencia a Foc R4T, y transfiriendo conocimientos y tecnologías generadas.

 

Por su parte, la iniciativa Control sustentable del vector del HLB en Agricultura Familiar busca controlar el Huanglongbing (HLB), la enfermedad más destructiva de los citrus en el mundo, cuya causante es la bacteria Candidatus Liberibacter spp detectada Argentina en 2012 y en Paraguay en 2013 y con presencia del vector Diaphorina citri presente en Uruguay y Bolivia. El desafío involucra la comunicación de la problemática y la concientización para evitar que se usen otros controles de plagas y enfermedades por calendario mediante aplicaciones rutinarias de agroquímicos no selectivos que generan riesgos y daños al ambiente, a la entomofauna benéfica, a operarios, familias productoras y a la población en general.

Alerta temprana para el manejo del Tizón tardío de la papa es una plataforma iniciada en 2017 con el objetivo de implementar de alertas tempranas ante la presencia del Phytophthora infestans, agente causal del Tizón tardío, considerado hoy una enfermedad re-emergente en el cultivo de la papa, debido a la variabilidad del patógeno y la inestabilidad climática que favorece su presencia y dispersión, con una alta incidencia y severidad. El objetivo es avanzar en la detección temprana del patógeno y desalentar el uso de pesticidas en forma excesiva e inoportuna, y de esta manera disminuir el impacto ambiental y el riesgo para la salud de los agricultores causado por el uso de agroquímicos en un cultivo originario de América y de gran importancia por ser el principal alimento de la agricultura familiar en América Latina.

El proyecto Escalando mejora continua en banano orgánico de exportación familiar (BOFX) se inicia en 2018 a partir de los resultados del proyecto Banano orgánico: combatiendo la mancha roja (2013) con el objetivo de escalar estrategias de intensificación ecológica desarrolladas por éste, como el enfunde en bellota cerrada, monitoreo de pérdidas por causa en empaque y aplicaciones de plaguicidas, balance de nutrientes, ubicación estratégica de residuos de la planta de banano y fertilizantes. El objetivo es desarrollar un aplicativo que permita monitorear el proceso de escalamiento tecnológico para el manejo del Trip de la Mancah Roja (TMR) y un sistema de datos para reducir pérdidas, mejorando la salud de suelos para aumentar productividad. De esta manera se pretende alcanzar a 2400 productores de banano orgánico con el apoyo de 15 organizaciones y tres institutos nacionales de investigación que aplicarán mejora continua y benchmarking.

Por último, el fondo semilla Plataforma regional para la prevención y detección precoz de enfermedades cuarentenarias en frutales (2019) busca generar y aplicar tecnologías (AgTech) para la detección precoz y prevención de enfermedades en la región, bajo la consigna de aplicar buenas prácticas de bajo impacto ambiental. Ello representa una oportunidad para evitar el ingreso y diseminación de nuevas enfermedades, y por ende importantes pérdidas de rendimiento, altísimos costos de erradicación y barreras para-arancelarias de exportación. El objetivo de esta iniciativa es crear una red colaborativa que permita incrementar la capacidad tecnológica en la región mediante el intercambio de conocimientos y experiencias científicas para la prevención y control de enfermedades cuarentenarias de frutales en la región tales como Fusarium raza T4, Sharka, Xyllela y Fitoplasmas en frutales (banano, ciruelo, duraznero, manzano, peral, olivo y vid).

Para conocer más iniciativas FONTAGRO orientadas al manejo integrado de plagas y a la Sanidad Vegetal click aquí.

 

***

Sobre FONTAGRO

FONTAGRO se creó en 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región. El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología e innovaciones agropecuaria en América Latina y el Caribe y España, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En los últimos 25 años se han cofinanciado 195 plataformas regionales de innovación agropecuaria por un monto de US$139.7 millones, que ha alcanzado a 1809 instituciones y 35 países a nivel mundial.