Los STI son un mecanismo de articulación de los actores rurales de un territorio para que sumen esfuerzos en la búsqueda de solución a los problemas técnicos y ambientales que enfrentan sus principales sistemas productivos
En las últimas décadas ha surgido un nuevo paradigma de la innovación. La generación y transmisión de conocimientos y tecnologías ya no se consideran un fenómeno individual, reservados a unos pocos individuos -investigadores- que los desarrollan y los transfieren a otros profesionales -transferidores y asistentes técnicos-, los cuales los llevan a unos productores que los reciben y aplican pasivamente.
La nueva concepción de la innovación presenta tres diferencias fundamentales con la vieja concepción: “i) parte del hecho de que la capacidad de innovar no está restringida a una minoría, sino que todos los hombres y mujeres pueden hacerlo si cuentan con condiciones adecuadas, ii) reconoce que la innovación no es un fenómeno individual sino un fenómeno social, y iii) comprende que la innovación no debe limitarse al ámbito tecnológico, ni al empresarial, sino que cobija un espectro mucho más amplio de la actividad humana”[1]. El paradigma pasa, entonces, de un sistema lineal y vertical a uno de cooperación horizontal entre actores diversos (investigadores, agricultores familiares y otros productores agropecuarios, profesionales, empresarios, etc.) en el marco de un sistema abierto y dinámico en el que cada uno aporta sus conocimientos, aproximaciones y capacidades para innovar.
Los Sistemas Territoriales de Innovación (STI) se basan en esta nueva concepción de la innovación y la conjugan con el enfoque territorial del desarrollo rural, el cual reconoce la heterogeneidad y las características diferenciales de los territorios, y otorga el protagonismo en las estrategias de desarrollo a sus habitantes, quienes deben construirlas de manera ampliamente participativa, con el concurso de sus diferentes actores –gubernamentales y no gubernamentales-, y persiguiendo un objetivo común.
Los STI son un mecanismo de articulación de los actores rurales de un territorio para que sumen esfuerzos en la búsqueda de solución a los problemas técnicos y ambientales que enfrentan sus principales sistemas productivos, de manera que contribuyan a la consecución de una ruralidad más próspera, equitativa, sostenible y eficiente. En el caso colombiano, forman parte fundamental del Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria, reglamentado por la Ley 1876 de 2017.
En el proyecto “Mejora del rendimiento de la papa y otros tubérculos andinos – Root to Food”, cofinanciado por FONTAGRO, se ha venido construyendo un Sistema Territorial de Innovación en algunos municipios de Boyacá y Cundinamarca en donde estos cultivos tienen una importante presencia. Para ello, las organizaciones de productores, conjuntamente con las entidades involucradas -Universidad Javeriana y Corporación PBA-, han realizado acercamientos y sostenido reuniones con diferentes actores e instituciones del territorio, las cuales desembocaron en la Asamblea de conformación del Sistema que se llevó a cabo el pasado 12 de abril del 2023 en el municipio de Soracá, Boyacá.
La creación de este Sistema debe contribuir, de forma significativa, al mejoramiento técnico y productivo de la papa y otros tubérculos andinos en la zona, con base en la cooperación entre todos los actores que forman parte de estas cadenas productivas.
[1] Como lo resume la Misión para la Transformación del Campo, Tomo III, pág. 103.