Durante los días 28 y 29 de septiembre, se realizaron tres talleres con agricultores y extensionistas de las comunas de San Carlos y Ñiquén, de diagnóstico y de diseño de la estrategia de manejo a implementar en cada parcela de práctica con los GIP.
En estos talleres, se compartieron los avances realizados en terreno, del desarrollo del nuevo sistema de producción de arroz climáticamente inteligente, clave para enfrentar los desafíos de la producción agrícola del futuro, y enfrentar de mejor forma los embates del cambio climático. Igualmente se diseñó la estrategia de manejo a implementar en cada parcela de práctica.
En una primera parte se realizó un diagnóstico de las limitaciones actuales para la producción arrocera en la Región del Ñuble, con una lluvia de ideas para responder la pregunta “¿Qué limitantes existen para sostener la producción de arroz en el tiempo?”. Se identificaron al menos 5 a 8 problemas productivos, relacionados con el manejo del agua, el control de las malezas y el manejo agronómico, además de problemas socioambientales y de gestión.
Igualmente se revisaron los avances en la adaptación de la metodología SRI en la Región del Ñuble, analizando las prácticas y elementos para su implementación y los hallazgos de la adaptación a la fecha. Los participantes pudieron conocer en profundidad el proyecto y poder apreciar sus avances. Respecto a los avances, se presentaron los resultados de las parcelas desarrolladas durante la temporada 2020 – 2021, que consideraron ensayos relativos a tres tratamientos de estrategias de riego y tres estrategias de control de malezas (químicas y mecánicas).
Se analizó la metodología SRI como posible solución tecnológica, dividiéndose los participantes en dos grupos de trabajo temáticos: manejo del agua y manejo agronómico y control de malezas. Se analizaron las posibilidades implementar las acciones claves del SRI, considerando para ello los criterios: costos, requerimientos de maquinaria, mano de obra, disponibilidad de insumos, capacitación, otros. Finalmente se recogieron observaciones complementarias en cada tema.
En una segunda sección, se realizó la primera actividad para poner en común la definición de un GIP (idea base: grupo que busca soluciones tecnológicas en base a certezas científicas y la experiencia en campo). También se definieron las normas de participación y vías de comunicación (vía grupo whatsapp).
Posteriormente, con todo el grupo se realizó un diagnóstico de cada parcela de práctica, presentando las consideraciones del control de malezas y el manejo del riego/control de la humedad. Se describieron los sitios elegidos, detallando las características de cada lugar, mapa georreferenciado y superficie a utilizar como parcela de práctica. De igual manera, se mostraron fotos y se describió la línea “base” en cuanto a disponibilidad de agua, presencia de maleza, tipo de suelo, recursos disponibles, topografía general.
Por último, se diseñaron las estrategias de manejo de cada parcela en función de los requerimientos planteados en el taller pasado. Se identificaron las necesidades de cada parcela, relacionándolo con las prácticas y elementos para la adaptación de la metodología SRI en cada predio. Se planificaron las actividades en base a una línea de tiempo para la temporada 2021 – 2022.
Se contó con la participación de jefes de área de INDAP, extensionistas y asesores SAT, y agricultores de arroz de la Región del Ñuble. Los participantes aportaron con comentarios y se comprometieron con continuar el trabajo de los Grupos de Innovación Participativa (GIP).