La incorporación de abonos orgánicos es una práctica necesaria en las huertas durante el otoño, para mejorar la fertilidad de los suelos y recuperar los nutrientes extraídos en la temporada de producción.
De esta manera, las familias que desarrollan la actividad, producen compost orgánico de una temporada a la siguiente, que debe ser incorporado antes de la primavera, a fin de mejorar la estructura, porosidad y fertilidad de los suelos.
Esta práctica se desarrolla en distintos momentos del año, por esta razón en el marco del proyecto FONTAGRO "Adaptación al cambio climático de la ganadería familiar" desde la Oficina Técnica de los Menucos, dependiente de la Agencia de Extensión Jacobacci del INTA se planificó una jornada conjunta con Margot Miles, propietaria del establecimiento Dos Hornallas y campo demostrador de dicho proyecto junto al personal de la Residencia de adultos mayores Llancay Ruca de Sierra Colorada. Participaron otros vecinos de la localidad, interesados en adquirir conocimientos sobre esta metodología para mejorar la producción de hortalizas,
El objetivo de la jornada fue facilitar la incorporación del compost y disminuir los tiempos destinados a dicha actividad a través del uso de un motocultivador.
Estas actividades promueven una adaptación al cambio climático, porque permite reutilizar los residuos orgánicos para mejorar la fertilidad de los suelos y por ende la producción de las huertas.