En sistemas extensivos de ovinos, la evaluación clínica reproductiva del carnero y la selección visual de madres permite determinar reproductores potencialmente fértiles.
Es recomendable realizar un examen anualmente, por lo menos 60 días antes del servicio, a efectos de detectar con tiempo afecciones recuperables y descartar a aquellos que presenten problemas irreversibles. Este examen es una herramienta muy útil, porque el productor se asegura tener un buen porcentaje de preñez, que debe rondar entre 85 – 95 %.
En este sentido y en el marco del proyecto FONTAGRO "Adaptación al cambio climático de la ganadería familiar" desde la Oficina Técnica de los Menucos, dependiente de la Agencia de Extensión Jacobacci del INTA se realizó una jornada de trabajo en el campo demostrador El Arbolito junto a su propietario, Raúl Catrín, donde se repasaron las principales características productivas a examinar en un carnero al tiempo que se analiza presencia de: lana en la cara (cara tapada), tamaño del escroto, estado corporal y aplomos.
La evaluación de aplomos si bien no es una característica reproductiva, incide en la función de caminar lo que tiene mucho impacto en sistemas extensivos, donde se deben caminar grandes distancias y en la monta.
Posteriormente se realiza una revisión individual de los reproductores, empleando siempre la misma metodología, y utilizando la cartilla Revisación clínica de carneros de INTA Bariloche (https://www.produccion-animal.com.ar/produccion_ovina/produccion_ovina/216-Revisacion_carneros.pdf)
La metodología consiste en evaluar, con el animal parado: boca (determinación de edad), ojos, lomo y aplomos en forma detallada.
Luego con el animal sentado, se evalúan ganglios por palpación, a nivel maxilar, escapular e inguinal. Posterior se evalúan prepucio y pene, donde se suelen observar llagas que pueden provocar inflamación y dolor.
A nivel de testículos, se deben palpar ambos testículos, con desplazamiento sin adherencias dentro del saco escrotal, con buen tamaño, consistencia y elasticidad.
Esta metodología la repasamos en la práctica junto a los productores participantes, con el objetivo de que ellos adquieran experiencia y puedan adoptarla en los próximos servicios, como una práctica de examinación reproductiva que disminuirá perdidas productivas.