Un Refugio Orgánico frente al Cambio Climático
En un escenario de condiciones socioeconómicas precarias agravadas por las fluctuaciones climáticas, la Fundación Ecohabitats impulsó huertas agroecológicas en comunidades rurales afectadas por inseguridad alimentaria en Colombia.
El contexto de la historia
La agricultura familiar colombiana ha sido impactada por la guerra, las fluctuaciones de los precios del café, y la creciente amenaza del cambio climático.
En el departamento del Cauca, la inseguridad alimentaria afecta a un 60% de la población. La tasa de desnutrición crónica y la prevalencia de sobrepeso u obesidad son superiores al 20% en niños y adolescentes.
Una investigación puso en evidencia que las casi 2.000 familias campesinas del noroeste de Popayán, Cauca, producían escasa cantidad de hortalizas y verduras como consecuencia de la variabilidad de las precipitaciones.
Por esas razones, este lugar fue elegido para la prueba piloto.
Planeamiento y Previsión para Enfrentar las Fluctuaciones climáticas
La iniciativa implementada
Se construyeron huertas orgánicas con invernaderos, adaptadas a la variabilidad climática.
Las huertas poseen sistemas para la recolección y almacenamiento de agua de lluvia y riego por goteo, lo cual ayudó a superar la escasez de agua durante las épocas secas.
A estas tecnologías se suman el monitoreo del clima por parte de las familias, la planificación de las siembras, y la diseminación de conocimientos.
Las mujeres han sido empoderadas para elegir los cultivos para la alimentación familiar y vender los excedentes.
Metodologías para la Adaptación Basadas en Ciencia y Solidaridad
La solución tecnológica
En 2014, Ecohabitats inició el diseño y la implementación de huertas adaptadas a la variabilidad climática.
Las huertas incluyen un invernadero, un tanque para cosechar agua de lluvia y sistemas de riego por goteo. De esta manera, cada huerta tiene acceso a 10.000 L/mes de agua, superando la escasez durante las épocas secas.
El modelo promueve la producción de más de 30 tipos de hortalizas y verduras, cultivos tradicionales y granos básicos biofortificados con zinc y hierro, estos últimos desarrollados por el CIAT.
Se desarrolló una red de estaciones meteorológicas en las que los mismos productores llevan a cabo mediciones y comparten datos.
La información les permite planificar las siembras de forma escalonada, asegurando así una disponibilidad de alimentos constante.
El sistema de producción es orgánico.
Ecohabitats desarrolló la metodología “de campesina a campesina”, valorando el conocimiento de las más antiguas, lo que propició la solidaridad y la organización entre ellas.
“Me di cuenta de que somos capaces de cultivar nuestros propios alimentos siempre”.
Países participantes
Tipo de Proyecto
Resultados
En cuatro años, la experiencia se extendió a 170 familias mediante alianzas realizadas por Ecohabitats. Actualmente hay 4.080 m2 sembrados con más de 30 hortalizas y verduras.
Las campesinas venden excedentes cada 15 días y, actualmente, se están constituyendo como empresa formal.
Se estima que unos 480 campesinos mejoraron su nutrición, al consumir hortalizas y verduras orgánicas durante todo el año.
En un hogar para niños menores de 5 años se implementó una huerta, donde se logró que 30 niños mejoren sus hábitos nutricionales, con 4 casos recuperados de la desnutrición y 3 de la obesidad.