A través de video conferencia, la investigadora Viviana Becerra participó en la sesión “Contemplando los co-beneficios, una exploración de las evidencias para acelerar la acción climática” organizado por Australia, como Presidente de la Alianza de Investigación Global sobre Gases de Efecto Invernadero Agrícolas (GRA).
Con la finalidad de presentar los resultados de iniciativa internacional tendiente a disminuir la emisión de metano y bajar la cantidad de agua en los cultivos arroceros de Chile, Colombia y Perú, la investigadora de INIA Quilamapu, Viviana Becerra, participó en una sesión on line organizada por la Alianza de Investigación Global sobre Gases de Efecto Invernadero Agrícolas (GRA), en el marco de las actividades de COP 26.
La profesional indicó que su presentación correspondió a los trabajos desarrollados desde el 2018 en el marco del proyecto FONTAGRO “Más arroz con menos emisiones y menor uso de agua”, iniciativa tripartita que lidera la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) de Colombia y que co-ejecutan la Universidad de La Molina de Perú e INIA de Chile, con la participación de instituciones internacionales como el GRA, CIAT y FLAR.
“Este proyecto es pionero en el tema, para los tres países y está enfocado hacia los pequeños y medianos agricultores, para ayudarles a enfrentar el aumento de la variabilidad climática y la disminución de la disponibilidad de agua durante ciertas etapas del cultivo del arroz”, expresó Viviana Becerra, quien coordina la iniciativa en Chile y donde participan los investigadores INIA Gabriel Donoso, Marta Alfaro y Sara Hube y el consultor Mario Paredes.
La profesional detalló que el rango de uso de agua fluctúa entre 12 mil y 18 mil metros cúbicos por hectárea en los tres países, razón por la cual se está trabajando en la disminución de esos volúmenes, sin que ello afecte la producción. Asimismo, se refirió a la práctica de riego convencional de inundación continua en arroz, la que además de hacer un uso excesivo del agua, “tiene consecuencias ambientales negativas relacionadas con el aumento de las emisiones de metano”. En tal sentido, explicó que “el potencial de calentamiento global, asociado con los sistemas de producción de arroz inundado, es mayor que el de otros cultivos de cereales” lo que motivó los trabajos para disminuir los índices.
Respecto a las emisiones de metano, la investigadora de INIA sostuvo que “mundialmente, el cultivo del arroz de riego aporta un porcentaje importante de los gases efecto invernadero que provienen de la agricultura, siendo necesario buscar tecnologías inteligentes que aseguren la producción y reduzcan dichas emisiones”. Al respecto, señaló que “la investigación mundial ha identificado que el manejo del riego con alternancia de inundación y secado, puede ser eficaz para lograr ambos objetivos, reducir el uso de agua y disminuir las emisiones de gases efecto invernadero, aunque su adopción en gran escala requiere ajustes a nivel de cada región o país y un trabajo cercano con los productores para su implementación adecuada”. En tal sentido, resaltó que durante esta temporada se están realizando los trabajos de validación en campos de agricultores en los tres países participantes del proyecto.
En cuanto a los resultados obtenidos, Becerra explicó que el uso de la tecnología de riego intermitente ha logrado ahorrar agua y reducir la emisión de gas metano, sin afectar los rendimientos, aunque se presentó un leve aumento del óxido nitroso. “Los datos obtenidos corresponden a los primeros datos empíricos para los tres países, los cuales contribuirán a obtener los factores de emisión de cada país”.
Aporte en COP 26
El seminario fue organizado por Australia, país que preside la Alianza de Investigación Global sobre Gases de Efecto Invernadero Agrícolas (GRA), y contó con la bienvenida e introducción del Presidente del GRA, Andrew Campbell, tras lo cual el representante especial, Hayden Montgomery, dio a conocer los trabajos relativos a los co-beneficios de adaptación y mitigación de los gases de efecto invernadero.
La realización de esta sesión virtual durante la COP 26, tuvo por finalidad, conocer las actividades de investigación e intercambiar conocimientos para establecer colaboraciones globales en aspectos climáticos en la agricultura. “Esta iniciativa contribuirá a acelerar la capacidad para reconocer y obtener beneficios colaterales”, expresó la investigadora de INIA, Viviana Becerra, quien fue invitada junto a las investigadoras Natalie Dora-Browne de la Universidad de Melbourne y Cynthia Rosenzweig del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de Estados Unidos.
La realización del encuentro permitió un diálogo activo, en la búsqueda de beneficios colaterales en cada una de sus áreas, donde el proyecto FONTAGRO en arroz, desarrollado por INIA Chile obtuvo una muy buena acogida y un alto número de consultas.
Fuente: INIA Chile
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Sobre FONTAGRO
FONTAGRO se creó en 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región. El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología e innovaciones agropecuaria en América Latina y el Caribe y España, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En los últimos 25 años se han cofinanciado 195 plataformas regionales de innovación agropecuaria por un monto de US$139.7 millones, que ha alcanzado a 1809 instituciones y 35 países a nivel mundial.