El objetivo principal de esta iniciativa es incrementar la productividad y competitividad de las cadenas frutícolas del aguacate, las pasifloráceas y los cítricos mediante acciones coordinadas entre productores, transformadores, comercializadores, instituciones académicas y de formación para implementar tecnologías de adaptación al cambio climático, y mejorar la calidad y vida útil de frutas frescas o sus derivados.
Universidad Nacional de Colombia
Inversión solicitada US$: 400000
Monto de contraparte US$: 896349
Monto total US$: 1296349
Plazo de ejecución: 42 MESES
Impacto
Solución tecnológica
Se planteó una iniciativa para alcanzar el impacto desado, con las siguientes componentes:1. TECNOLOGÍAS PARA LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN FRUTÍCOLAS. Este componente busca: (a) desarrollar un marco de actuación para la producción sostenible frutícola; (b) identificar e implementar una serie de medidas de fertirrigación, y (c) identificar e implementar una serie de medidas sostenibles de prevención de insectos plaga y enfermedades.2. TECNOLOGÍAS AGROALIMENTARIAS Y DESARROLLO DE PRODUCTOS. Este componente estudia el potencial de mercado de productos alimentarios y no alimentarios derivados de la industrialización de fruta fresca y/o sus residuos de cosecha y postcosecha 3. ANÁLISIS TECNICO, ECONÓMICO Y AMBIENTAL DEL IMPACTO DEL APROVECHAMIENTO DE LA BIOMASA DERIVADA DE LA INDUSTRIALIZACION DE LA FRUTA. Este componente evalúa el impacto técnico, económico y ambiental (balance hídrico y del carbono) del aprovechamiento de la biomasa derivada de la producción e industrialización de las cadenas de valor de las frutas consideradas4. GESTIÓN Y TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTOS Y TECNOLOGIAS. Este componente desarrolla diferentes alternativas para la gestión y transferencia de los conocimientos generados por el proyecto a los productores, actores de la cadena de valor, instituciones públicas, la comunidad académica, el consumidor y la sociedad en general.
Resumen Ejecutivo
La fruticultura a nivel mundial creció al 3% anual en el último decenio. Los países asiáticos son los principales productores aportando casi el 60 % del volumen mundial de fruta. Sudamérica produce una cuarta parte de oferta asiática, y aunque Brasil es el primer productor en la región, Colombia, Ecuador y Perú presentan una importancia creciente en esta actividad. En estos países la actividad frutícola recae especialmente en agricultores familiares, quienes de cara a las próximas décadas y para mantener y mejorar la calidad de la oferta de frutas y la competitividad de sus cadenas productivas, enfrentan desafíos fitosanitarios, de productividad, de investigación y asistencia técnica, de infraestructura, de volatilidad de precios y acceso al crédito, entre otros. Colombia es el quinto productor regional de frutas. En el 2013 existían 83.058 hectáreas plantadas con cítricos, generando 24% de los empleos directos de la fruticultura. Entre 2010-2015 el valor total de exportaciones de frutas frescas hacia Unión Europea creció a US$62 millones mientras que el sector agroindustrial a US$2.016 millones. Entre las frutas más importantes se encuentran el aguacate, las pasifloras y los cítricos. Las exportaciones de granadilla crecieron un 17,2%, mientras que las de gulupa un 35,4% en el 2015 con respecto al 2014, y similarmente las exportaciones de maracuyá crecieron un 18,7%. Similarmente, en el 2015 Colombia fue el quinto productor mundial de aguacate, con un área sembrada de 28 mil hectáreas. Las exportaciones entre 2010 y 2015 se multiplicaron por 82 veces y hacia noviembre de 2015 sumaron US$8,9 millones. Perú fue el octavo proveedor mundial de frutas y hortalizas en el 2015, especialmente de espárragos, uvas, paltas y mangos, y también se ha posicionado con arándanos, aguacate Hass, berries y granadas. Ecuador es líder mundial en exportación de banano y de concentrado de maracuyá. En el país existen unas 4,286 hectáreas de maracuyá, en donde 6,800 agricultores familiares cosechan alrededor de 9,000 toneladas mensuales. En el caso de aguacate, se estima que existen 650 hectáreas con una producción promedio anual de 27 toneladas, y 500 hectáreas con la variedad Hass que se caracteriza por tener mayor rendimiento y calidad de aceite. Esta última variedad tiene un potencial para expandir el área (hasta 100,000 hectáreas) y las exportaciones. Se procesa pulpa, aceite extra virgen y mantequilla de aceite de aguacate para mercado nacional e internacional . En el caso de granadilla, según el III Censo Nacional Agropecuario Ecuatoriano, la superficie plantada es 332 hectáreas, siendo las zonas productoras más importantes las provincias de Tungurahua, Loja, Pichincha e Imbabura. - Sin embargo, las cadenas frutícolas andinas de cítricos, pasifloras y aguacate presentan limitantes que restringen su capacidad competitiva. Entre ellos, se identifican problemas productivos, de la transformación y la integración de la cadena comercial. Desde el aspecto productivo, se requiere adaptar el manejo agronómico integral de plagas y enfermedades, implementar sistemas de certificación y mejorar el servicio de asistencia técnica al productor, entre los más importantes. Se considera que mejoras en las prácticas de manejo permiten incrementar la resiliencia y racionalizar el uso del agua, fertilizantes y agroquímicos. En términos bioeconómicos, además de la producción de fruta fresca, es importante la de ingredientes naturales, bio-materiales y bio-productos. Respecto a los procesos de transformación, la región andina necesita perfeccionar los procesos de industrialización de la fruta que permita el desarrollo de nuevos productos y subproductos alimenticios con agregado de valor. Desde el aspecto comercial, se identifican escenarios de inestabilidad de precios, elevada intermediación en la comercialización, agroindustria poco desarrollada con deficiente infraestructura, lo que limita la posibilidad de expansión sectorial y el acceso a nuevos mercados. A este escenario se suma la variabilidad climática interanual que incrementa la vulnerabilidad de las plantaciones frutícolas y por tanto los beneficios económicos de los agricultores familiares. El objetivo principal de esta CT es incrementar la productividad y competitividad de las cadenas frutícolas del aguacate, las pasifloráceas y los cítricos mediante acciones coordinadas entre productores, transformadores, comercializadores, instituciones académicas y de formación para implementar tecnologías de adaptación al cambio climático, y mejorar la calidad y vida útil de frutas frescas o sus derivados. Los objetivos específicos son: (a) Estimar las necesidades de agua de riego de los cultivos e instalar tres granjas piloto con equipos de fertirrigación, (b) Estimar necesidades de agua y nutrientes como también de volumen de residuos y carbono en campo, por cadena frutícola, (c) Caracterizar y monitorear la calidad e inocuidad de la oferta de fruta y desarrollar o mejorar productos derivados de ella, y (d) Fortalecer programas de transferencia del modelo de innovación propuesto para al menos 100 unidades productivas. Los beneficiarios directos son 2,000 agricultores familiares de Colombia (Caldas, Risaralda y Cauca Antioqueño), Ecuador (Imbabura, Pichincha y Manabí) y Perú (Piura). Adicionalmente, como beneficiarios indirectos se identifican a investigadores, estudiantes, y otros agentes de la cadena de valor de las frutas mencionadas en cada país. Los beneficios esperados son el desarrollo de tecnologías validadas que permitan el mejoramiento de la productividad y calidad de la fruta fresca y la gestión de residuos, que faciliten el acceso al mercado y genere un aumento en la rentabilidad del agricultor de Colombia y Ecuador. Con el desarrollo de nuevos productos y subproductos a escala comercial, se podrá diversificar el mercado. Por ejemplo, se fomentará el uso de bio pesticidas para reducir el uso de agroquímicos y su efecto residual, y mejorar la calidad de la fruta. El logro de los resultados mencionados permitirá el fortalecimiento de entidades nacionales de investigación y de asociaciones de agricultores familiares. Con lo cual se desarrollará un proceso continuo de innovación que contribuya a diversificar el mercado, posicionarse en éste y mejorar la competitividad de la cadena de valor de estas frutas no tradicionales. Con la implementación del plan de trabajo se espera alcanzar los siguientes resultados: a) el establecimiento de la línea base, seguimiento de balance hídrico y de nutrientes, huella de carbono; b) puesta en marcha de equipos de medida y granjas con instalaciones de riego; c) desarrollo de un Sistema de Información Geográfica (SIG) en Internet, con espacialización de algunas zonas productoras; d) caracterización y seguimiento de la calidad de la oferta de fruta por zona; e) propuestas de aprovechamiento integral de la biomasa generada mediante esquemas de biorefinerías. Esta CT contempla una estrategia de comunicación interna y externa para facilitar el flujo de información y divulgación de resultados a todos los actores de la cadena frutícola. Este proyecto facilitará el desarrollo de innovaciones que mejoren la tecnificación de las plantaciones familiares, mejorándose la productividad y la calidad de la fruta, y generando mejor beneficio económico para los actores de la cadena de valor de la fruta andina. La generación de información pública será un aporte importante para el avance de la fruticultura de precisión e impactará positivamente en las cadenas involucradas y sus consumidores.
Objetivos de desarrollo sostenible
Alineamiento al PMP de Fontagro
Esta iniciativa está alineada al plan de mediano plazo a partir de las siguientes líneas estratégicas: a) innovación tecnológica, organizacional e institucional en los países miembros, b) cadenas de valor y territorios competitivos en un marco de equidad y sostenibilidad, c) adaptación y mitigación al cambio climático. El proyecto desarrollará un plan de trabajo en cuatro componentes, que incluyen: (1) el desarrollo de tecnologías para los sistemas de producción frutícolas; (2) el desarrollo de tecnologías agroalimentarias y de productos; (3) el análisis técnico, económico y ambiental del impacto del aprovechamiento de la biomasa derivada de la industrialización de la fruta, y (4) la gestión y transferencia de conocimientos y tecnologías.
Potencial de beneficiarios
Este proyecto busca beneficiar los fruticultores familiares, los sectores agroinudustrial y académico de los paises participantes: Los beneficiarios directos son 2,000 agricultores familiares de Colombia (Caldas, Risaralda y Cauca Antioqueño), Ecuador (Imbabura, Pichincha y Manabí) y Perú (Piura). Adicionalmente, como beneficiarios indirectos se identifican a investigadores, estudiantes, y otros agentes de la cadena de valor de las frutas mencionadas en cada país. Colombia (Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, FLP Procesados SAS) Ecuador (FLP Procesados SAS, Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, INIAP) Perú (FLP Procesados SAS).
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